fbpx

Fobias específicas

¿Qué son las Fobias Específicas?

Son miedos extremos e irracionales a ciertos objetos o situaciones que no son riesgosos. Las más comunes son las fobias a los insectos, los espacios cerrados, las alturas, los ascensores, las tormentas, los túneles, el agua, el miedo a volar, a ver sangre, a los perros. Son frecuentes a todas las edades y aunque los adultos reconocen el carácter irracional de sus miedos, el hecho de enfrentarse con o simplemente imaginar el objeto o situación temido les provoca un ataque de pánico o ansiedad severa. Algunas fobias infantiles suelen desaparecer con el tiempo a diferencia de las del adulto que suelen persistir sino se tratan. Las fobias son muy frecuentes y predominan en las mujeres.

¿Cómo se tratan las fobias específicas o simples?

Si bien existen tratamientos muy eficaces para esta afección muchas personas suelen ignorarlo. Por ejemplo hay muchas personas que jamás hicieron un viaje al exterior porque tienen fobia a volar en avión e ignoran que si reciben un breve tratamiento de terapia cognitivo conductual pueden superar este problema. Por otra parte cuando el objeto temido es fácilmente evitable las personas no buscan tratamiento. La terapia cognitivo conductual es la terapia de elección para tratar las fobias y logra hacerlo en un número acotado de sesiones. Básicamente mediante técnicas de relajación y exposición gradual al objeto o situación temidos (imaginaria o real) el paciente, acompañado y alentado por su terapeuta, logra desensibilizarse al miedo y superar así la fobia.

¿Cuáles son las causas de las fobias?

Las causas de las fobias son objeto de investigación. Se ha podido determinar que mientras algunas fobias corren en familias, es decir, tiene un componente hereditario otras tienen un claro antecedente de un condicionamiento secundario a un evento traumático (fobia a los perros) . Algunos investigadores explican la elevada frecuencia de algunas fobias diciendo que el cerebro parece estar programado para asociar ciertos estímulos con ciertas respuestas como las reacciones de miedo o de aversión o asco. Estas desencadenan respuestas automáticas o reflejas de huída, escape o rechazo que permiten a los seres vivos sobrevivir frente a los peligros naturales. Desde tal perspectiva es entendible el miedo a las serpientes y a los reptiles en general, a los espacios cerrados o abiertos y a las arañas

¡Solicite su turno aquí!